No se haga mi voluntad, sino la Tuya.

No se haga mi voluntad, sino la Tuya.

Y así fue. Después de un día ajetreado, como en cualquier casa de Hermandad antes de su salida procesional, los hermanos del Huerto, preparaban con entusiasmo un año más lo que sería nuestra Estación de Penitencia. Nerviosismo desde primera hora de la mañana, mirando...