Y así fue. Después de un día ajetreado, como en cualquier casa de Hermandad antes de su salida procesional, los hermanos del Huerto, preparaban con entusiasmo un año más lo que sería nuestra Estación de Penitencia. Nerviosismo desde primera hora de la mañana, mirando al cielo ante la incertidumbre de la inestabilidad meteorológica, que estuvo acechando durante todo el día.

Una vez llegó la tarde, la Basílica Menor se fue llenando poco a poco de hermanos y hermanas revestidos con sus túnicas de nazareno a la espera de lo que sería una tarde tensa, tras los nubarrones que asomaban por plaza de España. No fue hasta la 20:15, y después de que la Junta de Gobierno pidiera un retraso de 45 minutos al delegado de día del Consejo de Hermandades y Cofradías, cuando el hermano mayor se subía al ambón del altar mayor para anunciar a los presentes que la Hermandad del Huerto iba a realizar estación de penitencia, respondido con un sonoro aplauso por parte de los presentes que confirmaba el apoyo a la decisión tomada. Tras la Oración inicial por nuestro Director Espiritual y la pedida de la venia de rigor para la salida, se comenzó a preparar la cofradía.

Y se abrieron las puertas del templo, tras las que había una plaza rebosante de público que esperaba con ansias que el Huerto inundara las calles de la ciudad con su marea azul. Esa marea de hermanos que no dejan al Señor solo en su caminar, repartiendo oración y Esperanza a todos aquellos que lo necesitan.

Comenzó así a discurrir el cortejo, con los sones de la A.M Santa María Magdalena juvenil de Arahal abriendo paso a la cruz de guía, que como novedad han participado por primera vez en nuestro caminar. Así comenzaban a salir por las puertas del primer templo portuense los primeros nazarenos de luz, hasta que apareció el paso de misterio. Previamente se realizó en el interior del templo una primera levantá por los hermanos y hermanas que este año nos han dejado para partir junto a la casa del Padre.

Salía el Señor, con túnica de terciopelo azul, con el aplauso del publico que esperaba en la plaza y con la marcha Real interpretada por la A.M. Santa María Magdalena de Arahal, que ponía los sones musicales cumpliendo este miércoles santo 20 años tras los pasos del Señor del Huerto. Poco más tarde, hacía presencia en el dintel de la puerta del sol el Palio de María Santísima de Gracia y Esperanza, y comenzaba su caminar con los sones de la Banda Virgen de las Mercedes, de Bollullos Par del Condado.

Aunque el tiempo siguió amenazando, la cruz de guía se encaminó hacia el lugar emblemático de esta hermandad, la plaza de la cárcel. Allí, una plaza abarrotada esperó a Nuestros Titulares, ofreciendo a María Santísima una gran petalá preparada por el grupo joven de la hermandad. Al final, esas fueron las únicas gotas que cayeran del cielo en nuestra noche, y simplemente con forma de flor que inundaron a Nuestra Titular.

Y así, poco a poco se fue acabando un nuevo Miércoles Santo. Un año diferente, pero no por ello menos especial.

GRACIAS A TODOS AQUELLOS FOTOGRAFOS COFRADES QUE NOS HAN CEDIDO LAS FOTOGRAFÍAS DESINTERESADAMENTE.